En 1982 mis padres tenían una tiendecita de barrio en Barcelona.

Mi padre y yo nos levantábamos todos los días de lunes a viernes a las 3 y media de la mañana para ir a Mercabarna, íbamos comprábamos la fruta y verdura y a las 7 de la mañana ya estábamos en la tienda montando la parada.

Vendíamos dos marcas de naranjas que eran las que “gastabámos” durante toda la temporada, la Bugui y la Pomer y recuerdo que cuando entregábamos las cajas vacías nos daban un cartoncito o una chapa en la cual estaba inscrito: Mercabarna, el nombre de la parada , pabellón y número , y el valor de la ficha (el valor de la ficha es lo que valía la caja).



     Los asentadores de los mercas entregaban esas fichas al pequeño comerciante. Además de facturar el género, facturaban también el número de envases que el detallista se llevaba, de esta manera se obligaba al tendero a devolver los envases. Si no entregabas las chapas en caja, te facturaban el envase.

     Existe una rama de la numismática que se dedica al coleccionismo y al estudio de este tipo de monedas , fichas, chapas y cartoncitos.

   Se podían encontrar fichas de este tipo (de mayoristas de frutas)  por toda la geografía española. También se pueden encontrar algunas fichas de mayoristas asentados en los grandes Mercas inaugurados a principios de los años 70 (Bilbao, Barcelona, Madrid...).

   Las fichas de los  mercados de L’Hospitalet y del Borne de Barcelona ambos ya cerrados, son los más interesantes para mí.

  El tamaño de estas monedas y fichas oscila entre los 25 y 40mm. Tipos de fichas:

     - Fichas metálicas: latón, aluminio, de chapa de hierro…

     - Fichas de plástico: se podían encontrar de diferentes colores.

   - Fichas de cartón. El cartón no se acuñaba, se gravaba manualmente.

     Si las clasificamos formas, la forma más común son las circulares aunque también se pueden encontrar de otras formas: ovaladas, cuadradas, romboidales e irregulares.

     También es posible ver fichas reacuñadas: Fichas en catalán que tras la guerra se castellanizaron, o fichas a las que les ha modificado su valor.



    El Mercado del Borne de Barcelona se construyó en 1843. En su origen fue mercado de barrio, pero en los años 20, se trasladó allí el mercado central de frutas y verduras. De 1926 a 1931 existe un anuario donde hay detalladas 109 paradas. En la postguerra hay constancia de la existencia de fichas con numeración hasta 198. En épocas más modernas existen fichas de paradas con números mucho más elevados nº 301 de Balfagon S.L. y la 343 de Joaquin Serena.

     Tampoco debemos olvidar los mayoristas que se colocaban en los locales de las calles Comercio, Ribera, y Fusina alrededor del Borne, de los cuales también hay alguna muestra de chapas.

    El Mercat del Born estuvo en funcionamiento hasta 1971, año en que se inaugura el nuevo mercado central de Barcelona, Mercabarna. 



     En la actualidad se sigue utilizando envase retornable, pero su uso ha decrecido considerablemente a favor del envase perdido.

    Cuando se retorna el envase tiene que volver a ser tratado y desinfectado antes de volverlo a rellenar, y esos costes de manipulación y tratamiento no todas las empresas están dispuestas a asumirlo por lo que muchas de ellas trabajan solamente el envase perdido (madera y cartón). El precio del envase se incrementa en el producto.   

    El uso de estas fichas ha caído en desuso y desde hace 10 años para acá prácticamente han desaparecido.

     Hoy el método que se utiliza para la devolución de los envases sigue siendo el mismo, pero ahora cuando devuelves el envase te dan un papelito con tres ítems: nombre, fecha y número de envases.

     Carmelo estuvo indagando en Mercabarna sobre el por qué han dejado de utilizarse las chapas de envases, habló con varios mayoristas y todos coinciden en que dejaron de utilizarse las chapas debido al trapicheo que había entre camàlics (porteadores). Se cambiaban entre ellos envases y chapas para después cobrarlos.

                           Marzo 2013